“El amor no mata, da la vida”.
Eso es lo que le dice una noche el oficial Pinkerton a la joven geisha Cio-Cio-San bajo el cielo estrellado de Nagasaki. Pero ambos aprenderán que las palabras y promesas pueden tener consecuencias terribles.
Esta ópera de Giacomo Puccini, que incluye el aria de Butterfly “Un bel dì, vedremo” (“Un bello día veremos”) y el “coro a boca cerrada”, es fascinante y absolutamente desgarradora. La exquisita producción de Moshe Leiser y Patrice Caurier está inspirada en imágenes europeas del Japón del siglo XIX.