El pasado viernes 30 de junio de 2023 proyectamos “Breve encuentro” (1945), del director británico David Lean. Un estupendo drama romántico que está considerado como la segunda mejor película del cine británico, solo por detrás de “El tercer hombre”. Tuvo tres nominaciones a los Oscar, al mejor director, mejor actriz (Celia Johnson) y mejor guion, haciéndose, eso sí, con el premio a la mejor película en la primera edición del Festival de Cannes.
Para la presentación y posterior coloquio contamos con la presencia de Mª Eugenia Guzmán, cinéfila y crítica especializada en cine clásico, y Javier López Otaola, miembro de la Junta Directiva de Cines Zoco.
Antes de la proyección Javier y Mª Eugenia resaltaron que pocas películas habían tratado con tanta delicadeza y sensibilidad el tema de una relación amorosa entre personas casadas. Dado el carácter adultero de la relación, en un entorno social opresor, lo que más destacaron fue la intensa interpretación de los dos protagonistas a través de sus miradas.
La película es una adaptación de la obra teatral de un solo acto “Still Life” de Noël Coward, que supuso la cuarta colaboración del dramaturgo con el cineasta. El guion corrió a cargo del propio David Lean con un par de colaboradores, respetando en todo momento el espíritu de la obra de Coward, pero transformando una historia de amor contenida en una de gran intensidad.
Lo que más destacaron de la película fue la sutileza en el planteamiento de la relación amorosa, sin grandes escenas apasionadas ni interpretaciones estridentes. Para reflejar los sentimientos de los protagonistas el director utiliza de forma muy inteligente las metáforas visuales y el simbolismo, que tienen que ver con el tiempo y la fugacidad de la vida. Además, la lucha interna que padece la protagonista, entre lo que le dicta su corazón y el sentido de culpabilidad, se aborda con gran sinceridad, quedando perfectamente retratado por Lean a través de primeros planos. Se trata de un amor imposible derivado de las circunstancias y de la propia sociedad de la época, que no permitía este tipo de relación en las clases medias. Esta paradoja se muestra claramente en la relación abierta y desenfadada que pueden permitirse dos parejas de clases menos pudientes, el jefe de estación y la dueña del bar, y los dos adolescentes.
Mª Eugenia destaco que uno de los puntos más acertados de la estructura narrativa era como se había abordado de forma circular, utilizando magistralmente el flashback, repitiendo al final de la obra la primera escena, pero desde un punto de vista diferente (pasando de una óptica general a otra de la protagonista), lo que cambia completamente la percepción del espectador. Otro acierto es la confesión en “off” de la protagonista a su marido, dando lugar a que sólo los espectadores sepan lo que piensa, creándose una gran complicidad con ella.
Javier resaltó el importante papel que juegan otros dos elementos, la música y la fotografía. Por una parte, la constante utilización del Concierto nº 2 para piano de Rachmaninov potencia la atmósfera romántica y el dramatismo. Fue un empeño personal de Nöel Coward, pese a la oposición inicial de Lean. Por otra, la elegante y sobria fotografía de Robert Krasker, que con una acertada utilización de claroscuros, tan propios del expresionismo alemán, enfatiza la sensación de opresión que sufren los protagonistas.
Mª Eugenia nos comentó la vida tan complicada de David Lean en el plano afectivo. Se crio en una familia cuáquera muy estricta, lo que le llevó a rebelarse contra cualquier tipo de restricción que se le imponía. En este sentido, llego a casarse seis veces y hasta abandonó al hijo que tuvo en su primer matrimonio, lo mismo que su padre había hecho con él de niño. Estas vivencias se reflejan perfectamente en sus películas.
Si algo hace que la película sea memorable es la actuación de Celia Johnson (Laura) y Trevor Howard (Alec). Están espléndidos en su contención. Incluso Celia confesó que se había inspirado para el papel en el cine mudo, ya que la mayor parte del tiempo tenía que expresar la sensación de orgullo, felicidad, culpa y vergüenza a través de la gestualidad facial.
Como curiosidad, Javier comentó la gran importancia que tiene la película en el imaginario inglés. Hasta tal punto, que la estación de Carnforth donde se rodó se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los cinéfilos, proyectándose diariamente la película en una sala anexa al bar. También comentó que la escena del encuentro en el piso del amigo de Alec fue la que inspiró a Billy Wilder a rodar “El apartamento”.
La película ha tenido numerosos “remakes”, como el de “Breve encuentro” (con Sofia Loren y Richard Burton) y “Enamorarse” (con Meryl Streep y Robert de Niro), este último superior al primero, aunque lejos de la obra maestra de Lean.
Al público le encantó la sensibilidad de la película y durante el coloquio se generaron disparidad de opiniones sobre el significado del plano final en el que el marido abraza a la protagonista. Hubo espectadores que pensaban que el marido intuye lo que ha ocurrido y la perdona, y otros que realmente no se percató de lo que había sucedido.
Texto: Javier López Otaola. Junta Directiva Cines Zoco Majadahonda
Fotos: Ana Ferro, socia colaboradora
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