Comenzamos los eventos del año 2022 con la proyección del documental Quién lo impide de Jonás Trueba. Al coloquio con los espectadores acudió el director acompañado por dos de los actores de la película: Pablo Hoyos y Pablo Gavira.
Está ha sido la quinta visita del director a nuestro Directores en el Zoco, tras haber presentado Los Ilusos (2014), Los Exiliados Románticos (2015), La Reconquista (2016) y La Virgen de Agosto (2019). Hemos seguido, por tanto, toda su carrera y siempre se ha ofrecido a traernos sus películas, cuándo las estrena.
Al comienzo del coloquio Jonás agradeció la invitación de Cines Zoco y manifestó que para él supone una gran alegría venir a presentar sus películas a nuestras salas y ver que nuestro proyecto sigue vivo, a pesar de las dificultades del sector.
Quién lo impide es una llamada a transformar la percepción que tenemos sobre la adolescencia y la juventud; la de aquellos que nacieron a principios del siglo XXI y acaban de hacerse mayores de edad; los que ahora parecen culpables de todo a la vez que ven mermadas sus esperanzas. Entre el documental, la ficción y el puro registro testimonial, los jóvenes adolescentes se muestran tal y como son, pero como pocas veces los vemos o nos dejan verlos: aprovechando la cámara de cine para mostrar lo mejor de sí mismos y devolvernos la confianza en el futuro; desde la fragilidad y la emoción, con humor, inteligencia, convicciones e ideas. Porque la juventud que nos habla de amor, amistad, política o educación no está hablando solo de lo suyo, sino de lo que nos importa siempre, a cualquier edad.
A lo largo de casi cuatro horas, asistimos como invitados a la adolescencia de un grupo de jóvenes, desde el instituto hasta la universidad, desde el tímido primer amor hasta la militancia política. Así, asomados a su mundo, con un pie apoyado en el documental y otro en la ficción, nos vamos de excursión y de fiesta, conocemos gente y escuchamos el futuro que hoy es presente.
El documental ha recibido varios premios, el primero en el Festival de San Sebastián, donde se estrenó. Allí el elenco de jóvenes actores fue distinguido con la Mejor interpretación de reparto y también obtuvo el Premio Feroz Zinemaldia a la mejor película de la sección oficial a concurso, premio concedido por la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE)]. También está nominado a Mejor Documental en los Premios Goya de este año.
Después de la proyección del documental, en el coloquio, el director y los actores invitados contaron como se había gestado el proyecto y como habían permanecido en contacto todos estos años, desde los comienzos en los talleres impartidos por el director hasta las reuniones por videoconferencia durante el confinamiento.
La película nace después de rodar La Reconquista. De allí salieron dos de los actores principales de este documental: Candela Recio y Pablo Hoyos. Comenzó entonces una búsqueda de Institutos de Madrid que quisieran colaborar con el proyecto y eligieron varios de ellos, como el Gran Capitán, en el barrio de Arganzuela, el Carlos III en la zona de San Blas, el Larra en Aluche o el Carlos Bousoño ubicado en Majadahonda. Y después de cinco años de grabaciones, de conversaciones, de observaciones y de muchas horas rodadas se logró montar el documental, que durante mucho tiempo parecía difícil que pudiera convertirse en una película.
Jonás Trueba explicó que lo importante está en la génesis del documental, y que se planteó la creación de Quién lo impide desde un “cine inmersivo”, donde el espectador comparta su tiempo con la película y recuerde así que él también lo ha vivido.
Destacó que el título de la película ya refleja la filosofía de trabajo. Es consciente que la película es muy larga y la define como una experiencia. La película tiene dos intermedios de cinco minutos, para que el espectador pueda salir de la película y volver a entrar. Lo que hace que el documental quede dividido en tres partes.
Durante el rodaje fueron cambiando constantemente la película, y durante su metraje se aprecia como va cambiando de formato, de género y pasando de la ficción a la realidad o al ensayo.
Los jóvenes, y así lo corroboraron Pablo Hoyos y Pablo Gavira durante el coloquio, han participado de forma relajada en el proyecto, entendiendo perfectamente lo que quería el director de ellos y esto ha contribuido a que la película esté viva y transmita verdad, al hablar sin tapujos de todo lo que les preocupa.
En respuesta a la pregunta de un espectador dedicó un emocionado recuerdo al músico Rafael Berrio, autor de la canción que da título al documental y que falleció en 2020.
El director al finalizar el coloquio nos dejó un mensaje agradeciendo la asistencia de los espectadores y enviando un saludo a todos los que hacen posible el proyecto de Cines Zoco.
Texto y Fotos: Jesús Escudero. Coordinador Eventos en Cines Zoco Majadahonda.
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