El 14 de enero de 2022 recibimos en el Zoco al actor Miguel Ángel Muñoz, que en esta ocasión vino como director, guionista y también actor del documental 100 Días con la Tata. Después de la proyección mantuvo un animado coloquio con nuestro público al que agradeció la buena acogida de su película en una sala prácticamente llena.
En el documental Miguel Ángel Muñoz cuenta como sus padres tuvieron que recurrir a la “Tata” (Luisa Cantero) para que cuidara de él mientras ellos trabajaban. Desde entonces, la Tata (97) y Miguel Ángel (38) nunca se han separado. Pero tras varias complicaciones de salud de la Tata, Miguel Ángel se da cuenta de que su historia de amor se puede acabar y decide llevar a cabo todas las cosas que tiene pendientes de hacer junto a ella: desde un viaje para conocer los orígenes de Luisa hasta rodar una película juntos. Una aventura que se ve interrumpida por la llegada de la pandemia. Un giro que, lejos de entristecerlos, hará que ambos estén más unidos y disfruten más que nunca durante 100 días juntos en un piso de 35m2. Pero que también forzará a Miguel Ángel a encarar su mayor miedo: la separación de la persona más importante de su vida.
El director aprovecha el documental para reflexionar sobre su trayectoria vital y profesional, pero lo hace sin restar espacio a la verdadera estrella de este film: la Tata, ejemplo de valentía, símbolo de fortaleza, inesperada influencer, superviviente de guerras del pasado. A veces triste, casi siempre alegre, dando testimonio de un tiempo y un lugar.
Y mientras nos muestra a la Tata va analizando la revolución de las redes y certificando que, más que dinero o poder, lo que necesitamos es amor. Y también reír y disfrazarnos. Y explicar nuestras historias, por muy pequeñas que sean porque alguien se identificará con ellas.
En el coloquio con los espectadores el director respondió numerosas preguntas y se mostró muy satisfecho porque varias jóvenes, seguidores de la Tata en Instagram, le felicitaran por el documental y le trasladaran su admiración por ella. También intervino un público más adulto que confesó sentirse emocionado por la historia que acaba de ver, señalando que era imposible ver el documental sin sentirse apelado con un sentimiento de envidia y de emoción.
El director también contó que ha dado el salto a la dirección para hacer esta crónica del confinamiento que también lo es de la vejez, de la muerte, del amor, de la responsabilidad, de la vida. No ha hecho la película para criticar nada ni a nadie. Lo que ocurre es que una vez rodada, en la sala de montaje, cayó en la cuenta de las cosas tan graves que plantea, pero no era en principio su intención. Sólo quería hacer algo para él y para la Tata. Más tarde se dio cuenta de que surgen asuntos como la soledad, la forma de afrontar la vejez, el síndrome del cuidador, el retrato de la pandemia… “De golpe, cobras consciencia de lo difícil que es cuidar a una persona, de la factura que pasa ese trabajo y de lo poco que está valorado”.
Sobre la cuenta que crearon en Instagram durante la pandemia señaló que no todo es tóxico en las redes sociales y que la Tata tiene cerca de 200.000 seguidores. Y el motivo de esta popularidad es que transmite un mensaje positivo que ayuda a los demás: “En el preestreno de la película en el Cine Capitol veías el cartel de la película al lado del de Matrix y a 1.200 personas aplaudiéndola… y ella estaba tan tranquila”.
El documental ha sido premiado recientemente con el Premio Forqué al Mejor Documental por lo que se mostró muy complacido. Nunca pensó llegar tan lejos con esta historia tan personal.
Texto: Jesús Escudero. Coordinador Eventos en Cines Zoco Majadahonda.
Fotos: José de Toledo Valdés, Comisión Eventos Cines Zoco.
Al finalizar el coloquio el director, muy contento con el coloquio, nos dejó el siguiente mensaje:
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