PRESENTACIÓN

Cuando Gluck adaptó la fábula de Orfeo, se comprometió también a reescribir las convenciones existentes de la ópera. Decidió centrarse en la trama en todo su poder, cohesión y riqueza, puesto que creía que debía estar en perfecta armonía con la partitura musical. Esta premisa dio lugar a un trabajo innovador con una increíble riqueza de ballets y coros que irradian belleza mientras «revisan» formas pasadas. El enfoque de Robert Carsen implica eliminar todas las referencias abiertas al tiempo para subrayar la universalidad del trabajo y mostrar la música y el canto.

SINOPSIS

Acto I

Un coro de ninfas y pastores se unen a Orfeo alrededor de la tumba de su esposa Eurídice en un solemne coro de luto. Desesperado, llora la muerte de Eurídice y sólo es capaz de murmurar el nombre de Eurídice Orfeo aleja al resto y canta su dolor. Ante los lamentos e imprecaciones de Orfeo, los dioses a través de Amore  le permiten descender al Hades para rescatarla, pero con la única condición de no mirarla hasta estar bajo los rayos del sol. Para animarlo, Amore informa a Orfeo que su actual sufrimiento durará poco. Orfeo decide emprender la búsqueda.

Acto II

En un paisaje rocoso, Orfeo es recibido en los infiernos por las amenazantes Furias, y el canto de Cerbero, su guardián canino. Cuando Orfeo, acompañado por su lira (representada en la ópera por un arpa), ruega piedad, se ve interrumpido al principio por gritos diciendo “No!” por parte de las Furias, pero al final se ven suavizadas y le dejan entrar.

La segunda escena se abre en el Elíseo. Orfeo llega y se maravilla de la pureza del aire ero no puede deleitarse en la belleza de lo que le rodea, pues Eurídice no está todavía con él. Implora a los espíritus que la lleven consigo, lo que ellos hacen.

Acto III

Orfeo y Eurídice emprenden el camino de regreso al mundo de los vivos. Eurídice está encantada de regresar a la Tierra, pero Orfeo, recordando la condición impuesta por Amore, la suelta de la mano y rechaza mirarla, sin explicárselo. Ella no comprende su acción y se lo reprocha, pero él debe sufrir en silencio. Eurídice toma esto como un signo de que él ya no la ama, y rechaza seguir adelante, concluyendo que la muerte sería preferible y canta su dolor ante la supuesta infidelidad de Orfeo. Incapaz de soportarlo más, Orfeo incumple la condición impuesta, girándose para mirar a Eurídice; nuevamente pierde a Eurídice. Desconsolado, el héroe llora lamentando la pérdida de su amada y decide suicidarse para unirse a Eurídice en el Hades. Cupido, apiadado por su llanto, lo detiene y en recompensa por su amor constante, resucita a Eurídice. Finalmente ambos enamorados regresan a su patria donde son recibidos entre el alborozo general.

Share This