Renata Hermida Richards, vecina de Majadahonda y protagonista de «Voy a pasármelo bien», presentó el 22 de septiembre de 2022 la película en Cines Zoco junto al director David Serrano. A continuación ofrecieron un espacio de debate en el que hubo oportunidad de compartir con el público parte del proceso de este proyecto musical así como de sus resultados.
Voy a pasármelo bien es una comedia musical que habla de muchas cosas mientras David (Izan Fernández) y Layla (Renata Hermida Richards) se enamoran a finales de los ochenta con apenas 12 años y se reencuentran treinta años después en la misma ciudad, Valladolid. Estas muchas cosas van sucediendo y elaborándose en dos líneas temporales exquisitamente entrelazadas. Los niños hacen visible esa cuota de imaginación y fantasía que los adultos vivimos con disimulo mientras atraviesan cuestiones que tienen que ver con los cambios, con el amor, la ilusión, el dolor, la muerte, la confianza, la amistad, el deseo y la realización de grandes sueños. La ternura de estos niños nos acerca temas así de complejos en medio de fantásticas coreografías diseñadas con música de los Hombres G. Ser testigos de lo posible de ese reencuentro de David (Raúl Arévalo) y Layla (Karla Souza) después de tantos años es lo que hace que la historia adquiera una dimensión brutalmente honesta.
Animados por las preguntas de los espectadores —muchos de ellos compañeros de clase de la protagonista—, David Serrano y Renata Hermida Richards fueron compartiendo a dúo diferentes anécdotas. Así fue como pasó, dijo el director refiriéndose a que la historia es en gran parte autobiográfica. Es por eso que el protagonista lleva su nombre. David Serrano fue niño y con once años compró sus dos primeros cassettes en las ‘Galerías Preciado’ y sí, las cintas eran de los Hombres G. Fue a esa edad en que se enamoró por primera vez de una compañera nueva de clase. Ella se llamaba Layla, igual que en la peli. Nos contó que logró ponerse en contacto con ella, la real, durante el proceso de escritura del guión. El personaje de Laylaretrata a una niña mucho más resuelta y audaz que los niños de su edad. Layla es inteligente, sensible y tiene una mirada y voz propia capaz de convocar lo más auténtico de cada uno de sus amigos y ponerlo al servicio de un proyecto creativo. La peli dentro de la peli. Layla quiere rodar un corto y David va a escribirle ese guión. Así comienza la historia. Una historia que habla de la magia y la potencia del primer amor. El amor como vehículo para iniciarnos en ese diálogo interno entre vulnerabilidad y valentía. Creo que la historia está atravesada por ese eje: descubrir que hay que ser valiente para ir hacia aquello que deseamos y al mismo tiempo saber que es muy probable salir herido.
Convertir esta historia en una película musical fue algo que el director había soñado y pudo materializar de la mano del productor español Enrique López Lavigne. Después de algunos años trabajando en teatro musical dirigiendo Billy Elliot, Grease, o la recientemente estrenada Matilda, David Serrano confió en poder llevar esta misma dinámica y experiencia al cine. Fueron largos meses preparando a las niñas y niños que iban a participar en Voy a pasármelo bien con clases de canto, baile e interpretación. Un espacio en el que hubo tiempo de ir ganando confianza e ir haciendo amigos, dijo Renata. En su caso, protagonizar Voy a pasármelo bien fue su primer proyecto importante. Apenas había rodado algún anuncio dirigido por su padre y protagonizado alguna campaña de moda. Tiene doce años, no conocía a los Hombres G antes de la peli y disfrutó mucho de conocerlos a ellos y a su música. Le gusta el cine, el arte en general y también como a Layla dice que le gustaría ser directora.
El elenco adulto está compuesto además de por Raúl Arévalo y Karla Souza, por Dani Rovira, Jorge Usóny Raúl Jimenez. Desde un inicio sabían que el papel de Layla adulta iba a ser interpretado por la actriz mexicana.
La historia sigue. Esos niños que comparten su gusto por la música de los Hombres G y se enamoran en el cole, nunca llegan a rodar el corto porque la madre de Layla decide llevarse a su hija a vivir a México. Por eso la distancia, por eso el reencuentro. La despedida es triste y tierna y la promesa de rodar algún día ese guión que con tanta ilusión escribe David, llena de esperanza a cualquier espectador. Ya para ese entonces, todos queremos que David triunfe en el amor como ha triunfado Layla en lo profesional. Layla vuelve a Valladolid a recoger un premio que le otorga la SEMINCI: es directora de cine y ha ganado un Oscar. David escribió una novela que no tuvo mucho éxito, es dueño de una librería y lleva una vida más sencilla.
La ciudad de Valladolid es una protagonista más de la peli, incluso ya se ha creado un recorrido para que los turistas puedan pasearse por las calles y escenarios en que se rodó el musical.
Al finalizar el debate, uno de los niños preguntó si era posible pensar en una segunda parte para esta historia. Renata no lo tenía claro pero el director se sonrío y volvió a darnos esperanzas de ver a David triunfar.
Texto: JJ Richards, madre de la actriz Renata Hermida Richards.
Fotos: Jesús Escudero. Comisión de Eventos Cines Zoco Majadahonda.
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