El pasado día 3 de febrero 2022, pudimos ver esta película, así como dialogar con su director, DAVID MARTIN DE LOS SANTOS, en uno de los eventos con directores, organizado por Cines Zoco de Majadahonda. Estuvo acompañado por el productor JUAN GAUTIER.
Antes de nada, debemos de destacar el trabajo sobresaliente de PETRA MARTÍNEZ, en el papel de su protagonista, secundada por la joven ANNA CASTILLO.
Pese a tratarse del primer trabajo de ficción de su director, éste logra un resultado magnífico, por medio del cual nos enfrenta a temas que se encuentran presentes en el arte a lo largo de toda su historia.
La soledad, el desarraigo, el sinsentido de la vida, la libertad en permanente lucha con la tradición y otras fuerzas que la dificultan, etc., son temas que el director va presentando, de forma sutil y delicada, permitiendo que el espectador pueda desvelarlos y completarlos con sus propias pulsiones vitales.
Como en toda obra importante, un hecho anecdótico, como es el encuentro de las dos protagonistas en la habitación de un hospital, donde se encuentran ingresadas como pacientes, es suficiente para poner en marcha toda una acción, que se ve dotada de sentido en sí misma, sin necesidad de estar acompañada con recursos complementarios.
Entre las dos protagonistas, pese a su diferencia de edad, se establece inmediatamente una comunicación sincera, que resulta fácil por la soledad en la que ambas parecen estar inmersas.
A partir de ese momento, el personaje encarnado por PETRA MARTÍNEZ iniciará en soledad un viaje iniciático, en el que irá descubriendo una realidad nueva, que le hará replantearse su propia vida.
El tiempo da sentido a toda la acción en la película. (Recordemos el diálogo entre María (Petra Martínez) y Verónica (Anna Castillo), en el hospital, cuando ésta le dice a aquélla como el tiempo se vive de diferente manera según se esté en acción o en inacción.
La enfermedad, la muerte, la vejez, el pasado, las raíces vitales, etc. se presentan en la película con imágenes dotadas de valor significante suficiente.
Como si estuviéramos en una recreación del Quijote de la Mancha, nuestra protagonista iniciará el viaje de su vida.
En la película no hay un Sancho, con el que dialogue Quijote, sino que el diálogo de Petra es silente, íntimo, consigo misma, siendo el espectador el único presente, que la acompañará en su viaje de búsqueda.
En el diálogo con el director, los espectadores presentes mostraron su interés por la obra y hubo un intenso diálogo con el director, que mostró que la película es una obra abierta, que deja que el espectador extraiga sus propias conclusiones.
Texto: Carlos Niño Villamar. Socio de Cines Zoco Majadahonda.
Fotos: Jesús Escudero. Coordinador Eventos Cines Zoco Majadahonda.
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