Para comenzar el año proyectamos en Directores en el Zoco el documental El silencio de otros. No pudieron acompañarnos sus directores, Almudena Carracedo y Robert Bahar, que se encuentran promocionando la película para la selección de los Oscar, pero tuvimos el privilegio de contar con uno de los protagonistas de la película: José María “Chato” Galante.
El Evento fue presentado por nuestra colaboradora Sandra Ruesga que trabajó en el montaje del documental durante 2 años y es una gran conocedora del proyecto, gracias a lo cual el dialogo con el invitado y con los espectadores resultó muy interesante.
El silencio de otros revela la lucha silenciada de las víctimas del largo régimen del General Franco, que continúan buscando justicia hasta nuestros días. Filmado a lo largo de seis años, la película sigue a las víctimas y los supervivientes del régimen franquista a medida que organizan la denominada “querella argentina” y confrontan un “pacto del olvido” sobre los crímenes que padecieron.
Los directores de El silencio de otros, entrevistan a mujeres y hombres a los que se les negó conocer el paradero de sus asesinados difuntos, que quieren encontrar sus huesos y darles sepultura. El documental recoge una serie de historias individuales para examinar las consecuencias de la ley de Amnistía de 1977 y el llamado Pacto de Olvido, que marcaron la Transición española. Habla de aquellos cuyos familiares fueron lanzados a las cunetas o enterrados en fosas comunes aún pendientes de exhumación, de los que fueron robados al nacer o tienen que ver cómo sus torturadores se pasean por la calle impunemente. Y en el proceso, mientras compensa con rigor periodístico lo que le falta de creatividad formal, es un potente recordatorio de que las heridas del pasado no se curan ignorándolas, y que tarde o temprano lo infectan todo.
En España hay 2.500 fosas comunes. Desde que se empezaron a abrir en el 2.000 se han recuperado los restos de ocho mil personas. Más de 100.000 aún están esperando, bajo tierra, sin identificar. Un 10% de esas fosas están debajo de infraestructuras, edificios, carreteras, como la que cubre la fosa de Buenaventura, en Toledo, donde echaron a la madre de María Martín el 21 de septiembre de 1936. Más de 70 años después, María seguía poniendo flores en la cuneta, en el punto kilométrico donde está su madre. María es la primera protagonista de este sobrecogedor y clarividente documental producido por Pedro Almodóvar. Otra de ellas es Ascensión Mendieta, una mujer de 91 años, que asiste a la apertura de una fosa común en el cementerio de Guadalajara. En ella exhuman, al fin, los restos de su padre, fusilado en 1939. Sucedió el 9 de junio de 2017 y es otro de los muchos momentos conmovedores de la cinta.
Nuestro invitado, Chato Galante, fue una de las víctimas de las torturas del ex inspector Antonio González Pacheco, alias «Billy el Niño», a principios de los años 70. Chato era en 1971 un estudiante de 21 años que fue torturado durante doce días en los calabozos de la Brigada Político Social en Madrid. Y para él lo más difícil fue revivir lo sucedido.
En el coloquio nos explicó que no es un asunto del pasado, sino que hablamos del presente, porque él fue torturado por gente que vive en su misma ciudad, gente que ha sido condecorada y cobra un 50% de pensión por los servicios prestados. Para él declarar ante la jueza argentina, pensar que hay un juez oyéndoles, que se ha acabado la impunidad, es lo que le da más satisfacción. Y finalizó el debate diciendo que es una batalla que acabaran ganando las víctimas y supervivientes y recordando al abogado Carlos Slepoy, fallecido en 2017 y uno de los impulsores de la querella argentina.
El documental lleva ya un intenso recorrido por festivales y salas de cine y cuenta con el Premio del público al Mejor Documental en el Festival de Berlín, así como el de Mejor Documental en los Premios Forqué. Y ha sido nominado para los Premios del Cine Europeo y a los Premios Goya y va a competir junto a otros 14 títulos para ser seleccionado para el Oscar a Mejor Película Documental.
0 comentarios