Cavalleria rusticana es una ópera en un acto adaptada de un relato de Giovanni Verga, y considerada una de las clásicas óperas del verismo. La obra con música de Pietro Mascagni y libreto en italiano de Giovanni Targioni-Tozzetti, participó en un concurso organizado por el editor de música Edoardo Sonzogno en 1899 en Milán. Después de ganar el concurso, la ópera se representó con gran éxito por toda Europa y Estados Unidos, a menudo junto con Pagliacci de Ruggero Leoncavallo.

Turiddu, un joven del pueblo, ha vuelto del servicio militar para encontrarse con que, mientras él estaba afuera, su amor Lola, se ha casado con Alfio, el próspero carretero del pueblo. En venganza, Turiddu seduce a Santuzza, una muchacha del pueblo. Al empezar la ópera, Lola, muerta de celos por Santuzza, ha comenzado una relación adúltera con Turiddu.

Lola y Turiddu hablan fuera de escena. El telón se alza sobre la plaza principal del pueblo. Se ve, al fondo a la derecha una iglesia y a la izquierda, la taberna y la casa de Mamma Lucía, donde ella vive con su hijo Turiddu. Los hombres corren al reclamo de amor de las mujeres, como vuela el pájaro al reclamo de su amada. Todo el pueblo está reunido en la iglesia, delante de la taberna de Mamma Lucia. Los parroquianos van entrando en la iglesia. Algunos campesinos entran en la iglesia, otros van paseando.

Mamma Lucía sale de la taberna. Santuzza, que ha tenido relaciones con Turiddu y sospecha que la ha traicionado con Lola, está preocupada y se acerca a Lucía; le pregunta por Turiddu, pero esta le responde que él ha ido a Francofonte a comprar vino. Santuzza le dice que lo han visto entrada la noche por el pueblo. Lucia le pide que entre para hablar, pero justo en aquel momento Alfio se presenta con su carro, acompañado por los campesinos. Él alaba las alegrías de la vida del carretero y la belleza de su esposa. Le pide a Mamma Lucia algo de su mejor vino añejo. Ella le dice que se ha quedado sin él y que Turiddu se ha ido a comprar más. Alfio replica que vio a Turiddu por la mañana cerca de su casa. Lucia empieza a expresar su sorpresa, pero Santuzza la detiene.

Alfio se une a los demás en la iglesia. En la procesión de Pascua de Resurrección, todo el pueblo entona un himno de Pascua  en el cual Santuzza y el coro entremezclan sus voces con sus plegarias.

Todos entran en la iglesia. Sólo quedan fuera Mamma Lucia y Santuzza. Mamma Lucia le pregunta a Santuzza por qué la ha hecho callar cuando Alfio dijo que había visto a Turiddu aquella mañana. Santuzza revela su sufrimiento: antes de que Turiddu se hiciera soldado, él le había jurado a Lola fidelidad eterna y cuando volvió, Lola se había casado con Alfio. Turiddu trató de apagar la llama de su corazón con un nuevo amor (Santuzza), pero parece que nunca se ha apagado la llama de su amor por Lola. Lola, celosa, se ha dedicado desde entonces a seducir a Turiddu. Lucia se apena por Santuzza, a quien los habitantes del pueblo consideran excomulgada debido a que ha sido seducida por Turiddu. Santuzza no puede entrar en la iglesia, pero le ruega a Lucia que entre y que rece por ella.

Mamma Lucia entra a la Iglesia y llega Turiddu a la taberna. Según él, viene de Francofonte. Santuzza le dice que quiere hablarle, que por la mañana ella lo vio, y también Alfio. Le dice que ella sabe que estuvo con Lola. Turiddu piensa que lo ha espiado. Entonces empieza un dúo musical donde Santuzza suplica a Turiddu que no la deje. Entra Lola y coquetea con Turiddu y se burla de Santuzza; luego entra en la Iglesia. Turiddu se vuelve para seguir a Lola, pero Santuzza le ruega que se quede. Turiddu la desdeña, la tira al suelo y se va a la Iglesia. Santuzza termina deseándole una mala Pascua.

Entra en escena Alfio, buscando a Lola. Santuzza le cuenta la infidelidad de Lola. Alfio está furioso y jura que se vengará. Al quedarse la plaza vacía, suena el intermedio orquestal, pieza que suele interpretarse en conciertos.

Después los habitantes del pueblo salen de la iglesia. Turiddu está alegre porque está con Lola y parece que Santuzza se ha ido. Invita a sus amigos a la taberna de su madre, y canta un brindis. Entonces llega Alfio; Turiddu le ofrece un vaso de vino y Alfio lo rechaza violentamente, diciendo que se puede convertir en veneno dentro de su pecho. Turiddu le responde «como quieras» y arroja el vino. Las mujeres se llevan a Lola. Alfio reta a Turiddu; siguiendo la costumbre siciliana, los dos hombres se abrazan y Turiddu, como muestra de su aceptación, muerde la oreja de Alfio, haciéndole sangre, lo que significa una lucha a muerte. Alfio se marcha y Turiddu llama a su madre. Le dice que va a salir a airearse y, presintiendo el desenlace, Turiddu pide a su madre que lo bendiga y que, si algo le pasara, cuide de Santuzza como una hija.

Turiddu se marcha apresuradamente. Lucia, llorando, vaga sin dirección afuera de su casa. Santuzza se le acerca y la abraza. Los pueblerinos comienzan a rodearlas. En el huerto, Alfio mata a Turiddu. Se oyen voces a lo lejos, y una mujer grita: «Han matado al compadre Turiddu». Santuzza se desmaya y Mamma Lucia se desvanece en los brazos de las mujeres del pueblo.

Pagliacci

Inspirada en el éxito de la Cavalleria Rusticana de Pietro Mascagni, Ruggero Leoncavallo decidió componer una ópera verismo basada en un crimen real que había sucedido en 1865. La ópera fue un éxito instantáneo y se representó por primera vez junto con Cavalleria Rusticana el 11 de Diciembre de 1893 en la Metropolitan Opera.

Share This