Libreto basado en «El cascanueces y el rey de los ratones» de E.T.A. Hoffmann adaptado por Alejandro Dumas’ de El cascanueces.
Ballet en 2 actos
Grabado en Abril 2018
Desde la Ópera de Zürich
Duración aproximada 2h15
EQUIPO CREATIVO
Director de escena y coreografía Christian Spuck
Dirección musical Paul Connelly
Escenografía Rufus Didwiszus
Vestuario Buki Shiff
Iluminación Martin Gebhardt
Dirección del coro Ernst Raffelsberger
EQUIPO ARTÍSTICO
Drosselmeier Dominik Slavkovský
Marie Michelle Willems
Fritz Daniel Mulligan
Drosslmeiers Neffe / Nussknacker/ Prinz William Moore
Clown Yen Han
Clown Matthew Knight
Clown (Akkordeon) Ina Callejas
Prinzessin Pirlipat Giulia Tonelli
Frau Mauserinks Mélissa Ligurgo
Mausekönig Cohen Aitchison-Dugas
Schneekönigin Elena Vostrotina
Schneekönig Jan Casier
Zuckerfee Viktorina Kapitonova
Blumenwalzer Solo Anna Khamzina
Blumenwalzer Solo Alexander Jones
Producido por Accentus Music
Orquesta sinfónica y coro de Opernhaus Zürich and Philharmonia Zürich
PRESENTACIÓN
El Cascanueces es uno de los espectáculos de ballet más populares de todos los tiempos, ya sea por la imaginativa música de Chaikovski o porque instantáneamente nos lleva a la cabeza imágenes de la navidad, los copos de nieve y el vals de las flores. La trama de El cascanueces se basa en una novela de E.T.A. Hoffmann, uno de los escritores más famosos del romanticismo alemán. Si bien el magistral cuento de hadas de Hoffmann salta virtuosamente del sueño a la realidad, en su adaptación como libreto de ballet de Alexandre Dumas y Marius Petipa, perdió gran parte de su oscura fantasía romántica.
Christian Spuck intenta distanciarse de la versión de Dumas y Petipa en su coreografía y pone el origen literario en el corazón de su ballet. Enfatiza la naturaleza fantástica del cuento de hadas original en vez del cuento navideño de la princesa Pirlipat, quien aquí se convierte en el monstruo de las nueces, tal y como escribió ETA Hoffmann. En el escenario de Rufus Didwiszus, el taller del padrino Drosselmeier se convierte en un antiguo teatro de varietés, donde los personajes del ballet cobran vida. La coreografía de Spucks juega con la riqueza de los personajes del cosmos narrativo de Hoffmann y con su humor absurdo y exagerado que los habita, asomándose al oscuro abismo del Romanticismo.
SINOPSIS
Acto I
Escena 1: El hogar de los Stahlbaum.
La obra empieza con una obertura en miniatura igual que la suite. La música crea un ambiente de cuento de hadas mediante los registros altos de la orquesta. El telón se abre y muestra la casa de los Stahlbaum en la víspera de Navidad, donde Clara, su hermano Fritz y sus padres decoran el árbol para la fiesta de esa noche con amigos y familia. Las festividades comienzan. Se interpreta una marcha. Cuando el reloj de búho de la abuela da las ocho, un misterioso personaje entra en la habitación. Es Drosselmeyer, un concejal local, mago y el padrino de Clara, que también es un talentoso fabricante de juguetes que ha traído regalos para los niños. Todos están felices salvo Clara, quien no ha recibido un regalo todavía. Drosselmeyer les enseña entonces tres muñecas de tamaño natural que bailan. Cuando terminan su danza, Clara se acerca a Drosselmeyer pidiendo un regalo. Drosselmeyer tiene otro juguete. Es un cascanueces con la forma tradicional de un soldado en uniforme de formación. Clara está encantada, pero su hermano siente envidia y lo rompe. La fiesta termina y la familia Stahlbaum se acuesta. Mientras todos duermen Drosselmeyer arregla el cascanueces. Cuando el reloj toca la medianoche Clara se despierta y ve que su ventana está abierta. De repente, los ratones comienzan a llenar la sala, el árbol de Navidad comienza a crecer y el cascanueces cobra vida. Clara se encuentra a sí misma en medio de una batalla entre un ejército de soldados de jengibre y los ratones dirigidos por el rey de los ratones. Aquí Chaikovski mantiene el clima de miniatura de la obertura, colocando la mayor parte de la música de batalla en los registros altos de la orquesta. El cascanueces aparece para conducir a los soldados de jengibre, a los que se unen soldaditos de plomo y muñecas que sirven como médicos para llevarse a los heridos. Como el rey de los ratones avanza hacia el cascanueces aún herido, Clara le ayuda sosteniendo la cola del rey de los ratones y tirándole un zapato, éste aprovecha la oportunidad y apuñala al rey, que muere.
Escena 2: Un bosque de pinos.
Los ratones se retiran y el cascanueces se transforma en un príncipe. Ambos viajan hacia un bosque de pinos en el que los copos de nieve bailan a su alrededor. Las hadas y reinas bailan para darles la bienvenida. La música expresa las maravillosas imágenes con un coro de niños sin palabras. Cae el telón y termina el primer acto.
En el cuento original de Hoffmann y en las versiones de 1985 y 2001, el príncipe es el sobrino de Drosselmeyer, a quien el rey de los ratones había convertido en un cascanueces. Todos los acontecimientos tras la fiesta de Navidad se solucionan por Drosselmeyer al eliminar el hechizo.
Acto II
Escena 1: El reino de los dulces.
Clara, el cascanueces y Drosselmeyer llegan al reino de los dulces donde los recibe el Hada de azúcar, su caballero y el resto de los dulces. Se suceden una danza española a veces identificada con el chocolate, una danza china relacionada con el té, una danza árabe relacionada con el café y una danza rusa a veces llamada bastones de caramelo (la danza rusa es el Trepak). También Mamá Jengibre y sus polichinelas (bombones o payasos de la corte en la versión de Barýshnikov), las flautas de lengüeta (pastoras de marzipan o mirlitones), el Hada de azúcar y el Vals de las flores. Pero las danzas en el reino de los dulces no siempre siguen el mismo orden. Después de las celebraciones, Clara se despierta bajo el árbol navideño con su cascanueces de madera, alegre por su maravillosa aventura y cae el telón.