Liz Lobato directora y guionista y Saturnino García actor, presentaron el pasado cuatro de septiembre en nuestro Directores en el Zoco, su película “Tierra de nuestras madres”, una apuesta valiente por un cine diferente, en blanco y negro, con un planteamiento surrealista al tiempo que comprometido socialmente, que llega de forma rotunda al público. En el coloquio estuvieron acompañados por los productores Nieves Maroto y Tote Trenas.
Esta película es el debut en el largometraje de Liz Lobato, actriz y directora, quien ha elegido el pueblo de Villacañas (Toledo) para ubicar la acción de este cuento manchego rodado con temperaturas entre los 50 grados y los dos bajo cero, según explicó en el debate que se produjo tras la proyección de la película.
El film está protagonizado por Rosario -personaje interpretado magistralmente por Saturnino García-, una señora mayor que vive con Ofelio, su hijo con discapacidad, su borrico y su cabra, se gana la vida vendiendo sal de higuera a los viejos, que conocen sus usos milenarios… y a los no tan viejos, mezclándola con tranquilizantes de farmacia y más ingredientes. El pueblo manchego donde viven está arruinado por la ludopatía de sus habitantes y sus gobernantes, que deciden venderlo. Todos se resignan a la venta forzada, pero la casa y la laguna de Rosario están en medio del municipio. Ella se opone a esta venta, y organiza, en la medida de sus posibilidades, la resistencia.
Diez años ha tardado Liz Lobato en poner en pie su proyecto que, según contó, había visto la luz apoyándose en un crowdfunding y en la colaboración de los vecinos del pueblo que les facilitaban los elementos que necesitaban para su trabajo, comida y bebida.
Se da la circunstancia de que, al margen de Saturnino, los intérpretes son vecinos del pueblo, actores de teatro aficionados, quienes nos cuentan con realismo y emoción lo que es la vida en un lugar de la España vaciada que resiste al ataque de los invasores extranjeros, utilizando el símil histórico del ataque de las fuerzas francesas en la Guerra de la Independencia.
“Tierra de nuestras madres” se exhibió en el último Festival de Málaga, en la sección Zonazine, donde conquistó los premios del Público, Mejor Interpretación Masculina para Saturnino García y el de las Escuelas de Cine.
Saturnino García explicó que no había tenido ninguna dificultad en interpretar a Rosario, con pañoleta y falda negras, porque él tiene dentro no solo a un hombre, sino también a una mujer. Liz Lobato añadió que, al ser un hombre el intérprete, se conseguía dotar al personaje de una mayor universalidad. “Rosario es la madre de todas las madres”.
En este sentido la directora aseguró que en algunos pueblos algunos hombres vestían con faldas, por lo que la imagen de Rosario no es tan rara. “En la Mancha no se dan abrazos ni se dice te quiero, simplemente se quiere”.
La película hace una denuncia de la agricultura industrial que explota el campo y contamina el agua, de los abusos del poder económico y político. La globalización, el capitalismo, la especulación…Todo esto hace que ya no está o está desapareciendo la cultura campesina.
Saturnino era el único que no era del pueblo, pero era de una aldea y de hecho es el que más de pueblo parece, hasta el punto de se integró de maravilla con todos, incluidos los animales, era el que mejor manejaba la borrica, la cabra…Su padre fue arriero, dijeron.
Se da la circunstancia de que la voz de la narradora es la de la madre de la propia directora, de más de 90 años, quien dobla a la cabra Emilia.
Tras un animado debate, Saturnino y Liz expresaron su satisfacción por estar en los Cines Zoco, acompañados de un numeroso público, y el actor, al finalizar el acto, nos obsequió declamando un poema épico: “Oda al dos de mayo” de Bernardo López García. Lo que los espectadores agradecieron con grandes aplausos.
Texto: Victoria Garcia. Junta Directiva Cines Zoco Majadahonda
Fotos y Video: Jesús Escudero. Comisión de Eventos Cines Zoco Majadahonda
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