Es verdad que el título de la película de Isabel Coixet no lleva interrogaciones. Pero muy bien podría incorporarlas, porque todo el film tiene, en palabras de su autora en varias entrevistas, un punto hipnótico y onírico. Hasta el punto de que uno se deja llevar por lo que ve y lo disfruta sin saber muy bien si está ocurriendo o puede ocurrir, o es directamente una fantasía. Incluido un final hermosamente abierto.
Pues bien, el pasado sábado 12 de diciembre de 2020 tuvimos la suerte y el placer de que la directora catalana estrenara éste, su último trabajo, en nuestros Cines Zoco, con un lleno total, dentro de las limitaciones del aforo y participara después de la proyección en un interesantísimo coloquio.
Coixet tiene muy reciente la concesión del Premio Nacional de Cinematografía 2020, que se une a los varios Goyas que ha conseguido como directora, guionista y mejor película, entre otros. El Nacional le vino al poco tiempo de terminar esta película que se estrena ahora.
Tras la proyección, la directora fue recibida con un largo aplauso por los asistentes, a los que agradeció su presencia en una sala de cine y, a continuación, se sometió a las preguntas del público, la primera de las cuales se refirió a su función como operadora de cámara.
Explicó que, aunque lógicamente trabaja con un magnífico director de fotografía, en los rodajes siempre está tras una cámara y que ve lo que se filma a través de ella. “Eso me crea un vínculo especial con los actores” porque le permite verlos de una manera que no podría hacerlo en la moviola .
En cuanto al carácter del protagonista, definido por el público como “anodino”, dijo que nunca le han atraido los superheroes, pero, eso sí, para que un personaje en apariencia poco interesante sea atractivo, necesita un gran actor, como es el caso de Thimothy Spall, porque “hacer de malo es más facil”.
Sobre el motivo por el cual se sabe tan poco del principal personaje femenino, protagonizado por Sarita Chudhury, dijo que le interesaba mostrar la “vena de mujer bandera” que tiene, pero que prefería que el público se formase su propia visión de quien era y cual había sido su pasado.
Especialmente opaco y ambiguo es el personaje interpretado por Ana Torrent, limpiadora en las viviendas tanto de Spall como de Chudhury, lleno de sugerencias, silencios, claroscuros y del cual dijo que prefería facilitar simplemente unas piezas para que el espectador las armara en su cabeza.
En cuanto al de la policia interpretado por Carmen Machi, admiradora de la poeta Sylvia Plath, que vivió unos meses en la localidad alicantina, dijo que esta circunstancia era tan improbable como el hecho de que nieve en Benidorm.
En cuanto a la localización en Benidorm dijo que no podía dejar de ser un homenaje a Bigas Lunas que filmó en esta localidad su película “Huevos de oro”
Preguntada por la constante actividad que desarrolla como escritora, cineasta, colaboradora en un programa de radio y articulista, dijo que “igual soy hiperactiva”, pero que necesitaba estar haciendo siempre algo.
Al final, fue despedida con un larguísimo aplauso del público asistente, al que, de nuevo, agradeció su interés y apoyo al cine.
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